Ubicado en el valle de Huaura, Sayán con vista a un hermoso campo de cultivo se emplaza |Carrizo|, un proyecto que resuelve la necesidad de un encargo de una familia donde se pretende que la imagen exterior fuese simple e imponente sin que pierda la esencia de rancho.
La casa se proyectó como un juego de volúmenes puros que en su ingreso sea protagonizada por las sombras de sus pergolados y en su conjunto conformen una fachada rítmica y ordenada que invite a su entrada.
A la vista posterior es vidriado y transparente, controlando las aperturas con juego de llenos y vacíos que permiten la integración entre lo interior y exterior.
En sus interiores se buscó una distribución sencilla que cuente con remates y visuales que amenicen su estancia y recorrido, Carrizo busca conectar con su entorno dotando de calma y tranquilidad a sus espacios.